El candidato a diputado nacional por el Partido Federal, Miguel Saredi, afirmó que se cometen al día más de 120 robos de tipo ‘Motochorros’, a la par que responsabilizó a la dirigencia política por la pésima gestión en materia de seguridad. En Berazategui, según la bogada Griselda Duckardt, la ciudad no está exenta de éste problema»
“Es una vergüenza. Cada día sufrimos centenares de hechos delictivos. En el caso de los motochorros, van desde salideras bancarias, robos de celulares, arrebatos, ataques a mujeres solas. Nuestra clase política no fue capaz de solucionar ni siquiera ese problema, ¿Qué van a poder solucionar temas más graves?”, afirmó Saredi.
El dirigente se refirió a un estudio presentado por el equipo de trabajo del Partido Federal, en base a datos recopilados en el conurbano bonaerense. Allí se indica que se cometen a diario más de 120 robos de tipo motochorro, incluyendo salideras bancarias, arrebatos o ataques a transeúntes.
“Los ladrones aprovechan la maniobrabilidad que les da una moto en fuga y actúan con una violencia casi siempre mortal”, indicó Saredi. De acuerdo al informe, mensualmente se producen cerca de 3.700 asaltos de este tipo.
El referente de Partido Federal hizo hincapié en la desprotección que sufren las mujeres ante motochorros, donde afirmó que “son blanco de este tipo de golpes, especialmente cuando están solas”. En marzo de este año, una mujer murió en la ciudad de Ramos Mejía luego de ser arrastrada por un motochorro que quiso robarle la cartera».
Por su parte, la abogada Griselda Duckardt, candidata a Concejal en Berazategui, señaló que «nuestra ciudad no está exenta de éste problema. Los delitos bajo ésta modalidad son habituales y ya nadie radica la denuncia, lo cual no aparecen en las estadísticas que los gobiernos de turno y la autoridades se entusiasman en mostrar».
A todo ello, Duckardt afirma que «En Berazategui son muy pocas las cámaras de seguridad que funcionan, por lo general cada vez que sucede un delito nos encontramos con que no se puede acceder a las cámaras de lo que llamaban Control Urbano y uno debe recurrir si tiene suerte a las cámaras de un comercio o vecino».
