Sobre la escalada que sufrieron los valores de alquiler solicitados. Algunos medios y personajes de dudosa representación, señalaron oportunamente al sector inmobiliario como el culpable de tal situación.

Principalmente a lo largo del año 2019; se intentó instalar en la opinión pública la idea de que el sector inmobiliario era el “culpable de inflar” los valores de alquiler, haciendo imposible su pago; por otra parte, se dio luz verde a la profecía de una catarata de juicios de desalojos, por venir. Esta versión pronto encontró eco y como tal escaló posiciones de la mano de un número limitado de medios periodísticos. Más grave aún, fue “comprada” por nuestros legisladores –en general-, culminando tal “movida” en lo que se llamó “Nueva Ley de Alquileres”.

Si elevamos la mirada y sobre todo el criterio, pronto llegamos a la conclusión de que el mal de todos los males se llama inflación, hija dilecta del déficit fiscal, o sea, de un Estado que gasta mucho más de lo que genera. Agreguemos que los aumentos salariales quedan por debajo de los índices inflacionarios, perdiendo el trabajador poco a poco poder adquisitivo (capacidad de pago). No con mucho más, se llega a la conclusión que la verdadera dificultad se encuentra en acertar con una política monetaria/económica que haga posible que cada uno de los trabajadores pueda con el solo fruto de su trabajo, poder honrar sus obligaciones y vivir dignamente; sin necesidad de subsidiar, por ejemplo, servicios y transportes para que, en definitiva, se pueda “llegar a fin de mes”. Claro que entonces caemos en la cuenta que el diagnóstico trazado, -sus causales-, encuentra en nuestros funcionarios de todo el arco político/dirigencial, sin importar su afiliación, a “los verdaderos Responsables”.

Entonces más que de culpabilidad, se trata de responsabilidad y de direccionar a ésta, en la dirección correcta.

Convengamos que asumir dicha responsabilidad es mucho más complejo que “tirar la pelota afuera”, adhiriendo prontamente a medidas engañosas que terminan perjudicando al sector que supuestamente se quiere salvaguardar (inquilinos), cuando en realidad se trata de un camuflaje para evitar desnudar el verdadero problema.

Ahora bien, lejos de adherir, la gran mayoría de los inquilinos frente a esta versión antojadiza y falaz respecto de la “culpabilidad” que le cabe al sector inmobiliario, reconocen y conocen sobradamente que encuentran en dicho profesional a aquel que brega por un equilibrio en los valores, el que persuade, negocia e intermedia, con la sola finalidad de poder arribar a un valor que le permita al inquilino renovar el contrato en cuestión y al propietario no perderse de un locatario que conoce y cumple. Es el que muchas veces oficia de mediador ante un desentendimiento entre las partes; siempre buscando la ecuanimidad y arribando con acierto a la solución del conflicto. Es el que trata de armonizar valores a la hora de tasar, entre las legítimas pretensiones del locador y las posibilidades reales de los inquilinos merced a la media en el nivel de ingresos. Tampoco existe tal antinomia entre propietarios e inquilinos, por el contrario, tanto unos como otros en la medida del respeto y cumplimiento recíproco, llegan a entablar relaciones locativas duraderas en el tiempo.

Conclusión: Otra percepción que nos entrega la “Nueva Ley de Alquileres” nos demuestra que una vez más, tropezamos con la misma piedra. Una vez más, se mira para otro lado a la hora de procurar un diagnóstico fundamentado que posibilite un tratamiento adecuado. Una vez más, el oportunismo pudo más que la acción seria y a conciencia.


Notice: Undefined variable: post in /home/zonainmo/public_html/articulo14/wp-content/themes/newsup/inc/ansar/hooks/hook-index-main.php on line 117

Por Alfredo Lavalle

Corredor Público // Prosecretario del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos del Departamento Judicial de Quilmes